La natación es uno de los deportes más completos, y en el caso de los bebés, es muy importante que estén familiarizados con el agua desde muy pequeños, no solo para vencer el miedo, sino porque tendrán la posibilidad de mejorar sus habilidades motoras, cognitivas, sensoriales y sociales.
En nuestra piscina los bebés se inician a partir de los 4 meses de edad. En las sesiones de realizan diferentes ejercicios de estimulación, en este caso vamos hablar de la flotación.
Ejercicios de flotación en el agua para bebés
La flotación del bebé en el agua es aquella posición que le permite estar boca arriba de manera autónoma, sin necesitar o necesitando poco apoyo de una adulto o de otros materiales y/o objetos.
Hay algunos bebés que esta posición se sienten inseguros e inquietos, por eso la seguridad y la relajación que le podamos transmitir permitirá sentirse que está en un ambiente en el que puede seguir conociendo y explorando su cuerpo en las mismas posiciones que lo hace en el medio terrestre. Por lo tanto, la flotación del bebé es equilibrio, es control postural, es relajación, confianza y seguridad de uno mismo.
Ejercicios para practicar la flotación en bebés
Algunos de los ejercicios para practicar esta posición boca arriba son:
- Pondremos suavemente la cabeza del bebé sobre nuestro hombro, una mano en su tripa y la otra en su lumbar para darle seguridad, nos desplazaremos poco a poco por la piscina.
- Se puede realizar el mismo ejercicio pero mientras está apoyado en neutro hombro le cogeremos las piernas y las empezaremos a mover batiéndole los pies.
- Otra forma de posición boca arriba es coger al bebé, una mano en su nuca/cabeza y la otra mano en su lumbar, en este agarre el bebé tiene que estar muy relajado.
- Dominando el ejercicio anterior podremos colocar algún tipo de material auxiliar, churro, tabla…debajo de la nuca del bebé y dejarle flotar.
La flotación del bebé depende de nuestra capacidad para conquistarle desde la escucha, la comprensión y la respuesta a sus demandas.